Deslumbramiento

El deslumbramiento es una perturbación óptica o visual causada por un brillo excesivo. También se denomina sobreexposición. Dificulta considerablemente la visión, ya que reduce tanto el confort visual (deslumbramiento psicológico) como el rendimiento visual (deslumbramiento fisiológico).

Hay que distinguir entre deslumbramiento directo e indirecto. Por ejemplo, si una lámpara o una ventana tienen una luminancia demasiado alta, se produce un deslumbramiento directo y la luz parece demasiado dura. En cambio, el deslumbramiento indirecto se produce por reflejos, como los que se producen en superficies brillantes, por lo que también hay que tener en cuenta el entorno a la hora de adquirir una luminaria.

Si se quiere evitar el deslumbramiento, la luminaria debe estar apantallada, por ejemplo con una pantalla, para que no se pueda mirar directamente a la fuente de luz, y debe evitarse el deslumbramiento directo de la luz solar. Por otra parte, si es posible, debe utilizarse un material menos reflectante. También deben tenerse en cuenta los siguientes factores.

Presta atención a lo siguiente para evitar el deslumbramiento:

  • Pantallas tintadas, por ejemplo de tela o cristal esmerilado.
  • La altura de la lámpara, especialmente en el caso de las lámparas de sobremesa.
  • Alineación de la lámpara, por ejemplo con focos
  • Fuente de luz adecuada, especialmente para lámparas sin pantalla