Luces del brazo del puente

Si una lámpara tiene un brazo largo que puede ajustarse en varias articulaciones, se conoce como luz de brazo puente. El nombre procede de la palabra inglesa bridge, que significa puente y ya deja claro que la luminaria tiene un brazo característicamente más largo desde el marco hasta la pantalla, que hace de puente. Debido a su longitud, el brazo puente tiene suficiente espacio para las articulaciones, que facilitan el ajuste de la altura y la posición: una de las lámparas más flexibles.

Las articulaciones de las luminarias de brazo puente facilitan la reducción de la distancia al objeto y, por tanto, la variación de la luminosidad, ya que incide más luz sobre una superficie más pequeña a una distancia menor. Esto las hace ideales para la lectura o el trabajo de escritorio. La gran ventaja de una luminaria de brazo puente es su adaptabilidad individual, que permite acercar la luz para obtener una luminosidad más selectiva, dirigirla hacia arriba para obtener más luminosidad en la habitación y controlar la dirección de la luz según las necesidades.

Las luminarias de brazo puente se venden como lámparas de pie, de pared o de sobremesa. Las versiones modernas de esta lámpara suelen poder regularse también en el cabezal, lo que no es tan fácil con una pantalla clásica.