Iluminación dinámica

La iluminación se describe como dinámica si al menos un parámetro cambia con el tiempo. Puede tratarse de la intensidad luminosa o iluminancia, el color o la dirección de la luz. Este tipo de iluminación dinámica suele adaptarse al transcurso del día y se utiliza, por ejemplo, para imitar la luz del sol. Por ejemplo, por la mañana con una luz suave para despertarse, la mayor luminosidad al mediodía y luego una luz más tenue por la noche para relajarse, con lo que la dinámica no tiene límites.

La iluminación dinámica también incluye la luz de color dinámica, que puede generarse utilizando la moderna tecnología LED o lámparas fluorescentes para la mezcla de colores RGB. Estas dinámicas se controlan y supervisan mediante sistemas de control preprogramados o aplicaciones de luz inteligente, que cambian dinámicamente el ambiente luminoso de las habitaciones.

El aspecto final de esta iluminación dinámica puede determinarse individualmente. Tanto el momento de un cambio de iluminación como el cambio en sí pueden ser seleccionados por el usuario y luego guardados en el sistema de control para que pueda ejecutarse una y otra vez. Por supuesto, siempre hay que tener en cuenta las posibilidades de las respectivas luminarias.