Etiqueta energética

La etiqueta energética, también conocida como etiquetado normalizado de consumo de energía, es una etiqueta normalizada para toda la UE que informa a los consumidores sobre la eficiencia energética de los aparatos eléctricos. Cuanto mejor es la eficiencia energética, menos electricidad consume la luz. Esto también se refleja en la factura de la luz. El precio de compra, ligeramente superior al de los modelos menos eficientes energéticamente, se amortiza a lo largo de la vida útil de la lámpara. 

Gracias a su normalización en toda Europa, esta etiqueta energética no sólo se utiliza para las lámparas, sino también para muchos otros aparatos eléctricos. Gracias a su uso generalizado y a un etiquetado claro, su objetivo es facilitar las decisiones de compra. Para con Tensión de red la etiqueta energética se utiliza desde el 1 de septiembre de 2013 de conformidad con la Directiva 92/75/CEE de la UE y representa la Clases de eficiencia energética de forma breve y clara. Este resumen abarca desde la clase energética más eficiente, la A+++, hasta la clase menos eficiente, la G, y también proporciona información sobre el fabricante, el consumo de energía de la lámpara y los códigos de producto. 

Sin embargo, hay excepciones a esta etiqueta energética, como las lámparas con un flujo luminoso de menos de 30 Lumen y lámparas que no están destinadas principalmente a iluminación no tienen que etiquetarse como tales. Sin embargo, el resto de la iluminación debe etiquetarse directamente en el envase para hacer visible una alta calidad de luz con un bajo consumo.