Luces antideflagrantes

Las luminarias a prueba de explosiones suelen denominarse luminarias antideflagrantes y presentan una amplia gama de propiedades protectoras. Entre ellas se encuentran las propiedades de protección contra incendios, la resistencia a la rotura de la cubierta de la lámpara y un grado de protección de al menos IP 5X. Sólo si una luminaria cumple todas estas propiedades se considera a prueba de explosiones y puede utilizarse en los recintos correspondientes.

Varias normas definen las zonas en las que deben utilizarse estas luminarias antideflagrantes y el riesgo de explosión en dichas zonas. Las normas DIN EN 50281, DIN EN 60079 y VDE 0165 dividen las áreas de trabajo en diferentes zonas, en función del grado de riesgo de explosión. Entre ellas se incluyen la Zona 0 (peligro permanente y a largo plazo), la Zona 1 (peligro ocasional) y la Zona 2 (peligro breve) para gases, nieblas y vapores inflamables. La zona 20 (peligro a largo plazo o frecuente) y las zonas 21 y 22 (peligro a corto plazo debido a remolinos ocasionales) se aplican al polvo combustible. Para todas estas zonas, existen lámparas adecuadas y fabricadas especialmente.