Iluminación uniforme

La iluminación uniforme es la distribución uniforme de la luminosidad. A menudo se denomina iluminación básica o general, ya que intenta iluminar una habitación de forma holística y suficiente. Se evita por completo la luz direccional para no crear grandes contrastes ni efectos de luz-sombra. Este tipo de iluminación garantiza que los objetos importantes de la habitación, su arquitectura y las personas que se encuentran en ella sean claramente visibles.

Este tipo de iluminación uniforme es especialmente importante cuando hay que realizar determinadas tareas visuales o cuando se requiere una luminancia uniforme para el alumbrado público, por ejemplo. Entre otras cosas, puede conseguirse muy bien con una iluminación indirecta que se refleje desde el techo hacia la habitación. Así se consigue una luz suave y con pocas sombras.

En la sala de estar, sin embargo, se suele utilizar una combinación de iluminación uniforme e iluminación de acento, ya que es la única forma de enfatizar o resaltar zonas concretas. La iluminación uniforme se utiliza para proporcionar una visión y orientación iniciales en la habitación y la iluminación de acento se utiliza después para destacar zonas individuales que son especialmente atractivas o donde se necesita luz adicional.