Inmisión de luz

La inmisión de luz es el proceso que da lugar a la contaminación lumínica. Las lámparas emiten luz y, por tanto, son emisoras de luz. Sin embargo, si están mal colocadas en el exterior o emiten su luz hacia arriba, hacia el cielo abierto, pueden provocar una luz molesta.

Las inmisiones luminosas pueden proceder, por ejemplo, del alumbrado público, cuya luz incide en las ventanas por la noche y molesta así a los residentes. Sin embargo, se considera especialmente negativa la contaminación lumínica provocada por las inmisiones luminosas en las grandes ciudades, que iluminan el cielo nocturno con fuentes de luz artificiales. Esto crea una falta de oscuridad, que no sólo se traduce en menos estrellas visibles, sino que también tiene un impacto negativo sobre todo en los animales. Pero también hace más frecuente el insomnio humano. Por ello, la Sociedad Alemana de Tecnología de la Iluminación ha publicado métodos específicos de medición y evaluación de la inmisión de luz.