Controles y normativa

El control y la regulación de la luz son especialmente importantes en los sistemas modernos de luz inteligente o en la gestión clásica del alumbrado. Con ello no sólo se ahorra energía, sino que también se mejora enormemente el confort lumínico, pues ya no existen las dos simples opciones de luz encendida o luz apagada.

Estos sistemas de control y regulación pueden realizar una amplia gama de aplicaciones de iluminación. Desde el encendido y apagado de luminarias individuales, pasando por el control de grupos enteros de luminarias, hasta la implementación de escenas y ambientes de iluminación preestablecidos. En este sentido, el término control se refiere a esto último, es decir, a la activación de escenas de luz preestablecidas con solo pulsar un botón de un mando a distancia, un smartphone o un ordenador. Así es como se encienden diversas aplicaciones.

A diferencia del control, la regulación no significa el encendido inmediato de determinadas configuraciones de luz, sino el ajuste de la luz a, por ejemplo, la luminosidad o el control de la luz en función de la presencia de personas. En este caso, se realiza constantemente una comparación real/objetivo y se miden las condiciones de la sala para poder ajustar constantemente las luces en consecuencia.

Dependiendo del sistema de control y regulación o de la aplicación Smart Light, es posible un número diferente de aplicaciones de iluminación, aunque suelen ser muy similares. Cada uno debe considerar qué sistema le conviene más y utilizar el que mejor se adapte a sus necesidades.