Alumbrado público

La máxima prioridad en el alumbrado público es la seguridad, ya que las personas perciben con los ojos un 80% de las impresiones sensoriales y, por tanto, sin iluminación suficiente aumentan los peligros en el tráfico. Iluminación Los peligros del tráfico son cada vez mayores. Para garantizarlo, se utilizan principalmente luminarias de poste, ya sea para calles de tráfico, colectoras, residenciales o de barrio. En algunas grandes ciudades, las luminarias de calle también se cuelgan de cables de suspensión o, con menor frecuencia, se instalan como luminarias de pared.

Debido a la obligación de seguridad vial, el alumbrado público es obligatorio en las zonas urbanizadas y en los tramos de carretera peligrosos, como cruces o cuellos de botella, para evitar accidentes. Sin embargo, las farolas no sólo se utilizan por motivos de seguridad, sino que a menudo también cumplen una función decorativa. Por ejemplo, sirven para realzar el aspecto de zonas peatonales, grandes plazas, parques o espacios verdes.